Listas de decentes

Ada Colau

“En estos tiempos de listas interminables (de parados, desahuciados, de espera en ginecología, traumatología, oftalmología y neurología, de espera quirúrgica) nos viene el presidente José Antonio Monago con la propuesta trampa de listas abiertas. En estos tiempos de hileras de personas en los comedores sociales y ante los contenedores de los grandes supermercados, nos viene la expresidenta Esperanza Aguirre con el "hay que acabar con las listas cerradas y bloqueadas que dejan a los representantes políticos en manos de las cúpulas de los partidos”. En estos tiempos nos vienen con propuestas pseudoregeneradoras de la vida política de España que suenan a apaño de los de arriba para evitar la revolución de los de abajo.

Tampoco el barómetro del CIS de enero ayuda a la propuesta distracción de Monago y Aguirre porque las respuestas a la pregunta sobre los principales problemas que preocupan al pueblo decente no son las que quieren colocar los de las cúpulas. Las preguntas del frente ético a los políticos son que nos expliquen qué dinero perciben y de dónde desde que se dedican a la política. También queremos conocer qué respuestas obtienen los controles externos sobre su gestión: principio de economía y eficiencia en el uso de los recursos públicos. Lo teorizamos como la doctrina Ada Colau (fundadora Plataforma Afectados Hipoteca): políticos de la ineficiencia y opacidad fuera de las listas electorales como condición previa para una auténtica regeneración democrática. Y en la práctica, frente a las listas abiertas que conformen los cuadros y cúpulas de los partidos políticos, listas de la gente organizada y decente. Mientras tanto, la Comisión Europea alerta que “la corrupción pone a España a las puertas de la desconexión política ciudadana”; Colau avisa en el Congreso que “tras agotar todas las vías que ofrece el sistema, los ciudadanos señalarán en la calle a quienes no apoyen las exigencias de mínimos recogidas en la iniciativa legislativa popular (1.402,854 firmas), sobre dación en pago”, y sus señorías replican: “nos nos amenace”. Adas & Colaus, ¡en pie y enfrente! hasta que la corrupción sea expulsada del país”.